Las personas con capacidad para instalar, reparar y mantener los sistemas necesarios para controlar las condiciones de cualquier entorno reciben el nombre de técnicos en refrigeradores. Para ello, tienen que ser competentes con herramientas específicas y las diversas tecnologías de calefacción y refrigeración.
Se trata de una profesión cambiante debido a la creciente especialización y complejidad de los sistemas. La distinción que existe ahora entre refrigeración comercial e industrial es un ejemplo de ello; en el pasado, no había ninguna. Así pues, los conocimientos de los profesionales deben mantenerse al día para que puedan hacer frente a cualquier problema que pueda surgir.
¿Qué hace un técnico de refrigeración?
La principal responsabilidad de un técnico en refrigeración es garantizar el correcto mantenimiento de los sistemas de calefacción y refrigeración. Las tareas que comprende su línea de trabajo son cruciales en regiones que gestionan alimentos, materias primas, productos, viviendas y casi todo tipo de estructuras.
Los sistemas capaces de mantener una temperatura determinada son necesarios no sólo en estas regiones, sino también en laboratorios de investigación y fabricación de medicamentos. Porque hay normas que cumplir sobre las circunstancias en las que un producto y los empleados de una empresa deben seguir existiendo. Para poder operar en cualquiera de estos sectores, el técnico en refrigeración debe cumplir lo siguiente.
Instalación
Este experto es necesario antes y durante la instalación. Antes de realizar una compra, estos profesionales se ponen en contacto con las empresas para conocer las capacidades del equipo. Es su responsabilidad evaluar la idoneidad de un equipo para una zona determinada o sugerir una alternativa.
Además de instalar el equipo, disponerlo para que funcione mejor y configurarlo según las necesidades, también es responsable de estas tareas. Al instalar, debe asegurarse de que el equipo está en perfectas condiciones de funcionamiento o notificar al usuario si algo va mal.
Mantenimiento
La característica que comparten los equipos de calefacción y refrigeración es su funcionamiento constante. Esto puede variar en función de la ubicación de la instalación, pero en general, estas unidades pueden funcionar sin parar durante horas seguidas. Esto provoca abrasión y tensión que acaban degradando la funcionalidad del aparato.
El especialista en refrigeración se encarga de inspeccionar y mantener periódicamente estos equipos para asegurarse de que nadie resulte perjudicado. Vigila cualquier probable avería, realiza las limpiezas oportunas, controla las tuberías y el funcionamiento de los sistemas de bombeo.
Reparación
El objetivo del mantenimiento preventivo es reducir al mínimo la probabilidad de averías y la necesidad de asistencia técnica. Sin embargo, debido a la gran demanda de estos equipos, al deterioro que se produce de forma natural con el paso del tiempo y a fuentes externas, no se pueden evitar. El técnico frigorista es responsable de cualquier avería que pueda impedir que estos equipos funcionen según lo previsto.